
¿Qué potencia necesito contratar para un punto de recarga en casa?
Con el auge de la movilidad eléctrica en España, cada vez más conductores deciden instalar un punto de recarga en su vivienda. Esta solución no solo aporta comodidad y autonomía, sino que además permite optimizar los costes de energía frente a la recarga en vía pública. Sin embargo, uno de los aspectos clave que a menudo genera dudas es la potencia contratada para un punto de recarga.
No se trata únicamente de instalar un cargador, sino de asegurar que la red eléctrica doméstica soporta la demanda de carga sin comprometer el confort del hogar ni disparar el coste fijo de la factura. Una potencia inadecuada puede provocar interrupciones, sobrecargas o incluso penalizaciones por parte del proveedor energético. En cambio, una potencia bien dimensionada permite una recarga eficiente, segura y adaptada a las necesidades reales del usuario.
En ESMOVE, como especialistas en instalaciones residenciales de puntos de recarga, ayudamos a nuestros clientes a calcular la potencia recomendada por cargador según su vehículo, tipo de vivienda y hábitos de consumo. ¡Este artículo ofrece una guía completa y profesional para entender qué potencia necesitas en tu caso particular!
¿Qué es la potencia contratada y cómo afecta a la recarga de tu coche eléctrico?
La potencia contratada es el límite de energía eléctrica que puedes consumir de forma simultánea en tu hogar. Se mide en kilovatios (kW) y determina, en términos prácticos, cuántos dispositivos eléctricos puedes usar a la vez sin que salte el interruptor general (ICP). Esta cifra está fijada en tu contrato con la comercializadora eléctrica y tiene un coste fijo mensual, independiente del consumo que hagas.
Cuando hablamos de cargar un coche eléctrico en casa, este aspecto adquiere una nueva dimensión. La mayoría de los cargadores domésticos operan entre 3,45 kW y 22 kW, dependiendo del modelo y la configuración. Si tu cargador demanda más potencia de la que tienes contratada, pueden surgir dos problemas:
- Cortes de suministro: si el vehículo comienza a cargarse mientras otros aparatos también están en uso (aire acondicionado, horno, lavadora…), puedes superar el límite y provocar una desconexión automática.
- Sobrecoste innecesario: por el contrario, si contratas más potencia de la necesaria «por si acaso», estarás pagando cada mes por una capacidad que no utilizas.
Por eso, uno de los pasos clave antes de instalar tu punto de recarga es analizar detalladamente la potencia recomendada por cargador, compararla con tu potencia actual y evaluar si necesitas una ampliación o si puedes mantenerte en los márgenes contratados con soluciones de gestión energética.
Factores clave para elegir la potencia recomendada para tu punto de recarga
Para dimensionar correctamente la potencia necesaria en tu vivienda, es esencial analizar diversos factores técnicos y personales. Veamos cada uno en detalle:
Tipo de cargador: ¿Monofásico o trifásico?
Los cargadores se dividen principalmente en dos tipos, y la potencia recomendada por cargador varía significativamente entre ambos:
- Monofásicos: son los más comunes en instalaciones residenciales. Permiten cargas entre 3,45 kW y 7,4 kW. Son ideales para usuarios que recargan por la noche o realizan trayectos cortos diarios. Su instalación es más sencilla y económica.
- Trifásicos: ofrecen una carga más rápida, con potencias de 11 kW hasta 22 kW. Requieren una instalación trifásica previa en la vivienda, algo habitual en chalets o casas unifamiliares, pero menos frecuente en pisos. Son recomendables para usos intensivos, vehículos con baterías grandes o si necesitas recargas rápidas en poco tiempo.
La elección entre uno y otro dependerá de la infraestructura existente, tus necesidades de movilidad y el tipo de coche eléctrico.
Uso diario del vehículo: ¿Cuántos kilómetros haces al día?
El segundo factor es la autonomía diaria que necesitas recuperar:
Uso diario | Tipo de cargador | Potencia recomendada por cargador |
< 40 km/día | Monofásico básico | 3,45 – 4,6 kW |
50-100 km/día | Monofásico medio | 5,5 – 7,4 kW |
> 100 km/día | Trifásico | 11 – 22 kW |
Cuanto más intensivo sea tu uso, mayor será la potencia que necesitarás para garantizar una recarga completa durante las horas nocturnas o en intervalos cortos.
Potencia actual contratada en tu hogar
Este dato puedes consultarlo en tu factura eléctrica. La mayoría de los hogares españoles tienen contratadas entre 3,45 y 5,75 kW. Si planeas instalar un cargador de 7,4 kW, necesitarás revisar si el contrato actual lo permite, o solicitar un aumento a tu distribuidora.
Ojo: ampliar la potencia tiene un coste, tanto en la cuota mensual como en el alta del nuevo término, por eso es fundamental analizar si realmente lo necesitas o si puedes optimizar con herramientas de gestión energética.
Otras necesidades del hogar
Una instalación bien dimensionada debe tener en cuenta también el resto de consumos simultáneos: horno, calefacción eléctrica, vitrocerámica, aire acondicionado, etc. En viviendas con muchos electrodomésticos o familias numerosas, conviene dejar un margen suficiente para evitar saturaciones o cortes al cargar el vehículo.
Soluciones inteligentes para optimizar la carga sin aumentar la potencia contratada
¿Qué es el control dinámico de potencia?
El control dinámico de carga es una solución tecnológica que monitoriza en tiempo real el consumo eléctrico del hogar y ajusta la potencia destinada al punto de recarga para evitar sobrepasar la potencia contratada.
Por ejemplo, si estás cocinando, viendo la televisión y lavando la ropa, el sistema detectará ese pico de consumo y reducirá temporalmente la carga del coche. Cuando el consumo baja, aumenta de nuevo la intensidad de carga. Todo esto sucede de forma automática, sin intervención del usuario.
Gracias a esta tecnología, puedes instalar un cargador más potente sin necesidad de ampliar la potencia contratada, lo que supone un importante ahorro económico a largo plazo.
Cargadores inteligentes: eficiencia, programación y control total
Además del control dinámico, los cargadores inteligentes ofrecen funciones como:
- Programación horaria (ideal para aprovechar tarifas valle)
- Monitorización del consumo en tiempo real
- Gestión remota desde app
- Restricciones de acceso por usuario
- Actualizaciones automáticas vía WiFi
En ESMOVE recomendamos este tipo de cargadores para maximizar la eficiencia energética y adaptarse al ritmo de vida del usuario sin comprometer la instalación eléctrica.
¿Qué potencia contratada necesitas según tu caso? [EJEMPLOS PRÁCTICOS]
Para ayudarte a visualizar mejor la elección de potencia, te dejamos varios escenarios prácticos:
Caso 1: Usuario urbano con trayectos cortos diarios
- Vive en un piso con instalación monofásica.
- Recorre unos 30 km diarios.
- Carga el coche durante la noche, sin prisa.
Potencia recomendada por cargador: 3,45 – 4,6 kW
Puede mantener su potencia contratada actual (3,45 kW) si instala un control dinámico.
Caso 2: Familia con coche eléctrico como principal vehículo
- Chalet con instalación monofásica.
- Uso combinado: trabajo, colegio, ocio.
- Necesita autonomía diaria de 80-100 km.
Potencia recomendada por cargador: 5,5 – 7,4 kW
Posible necesidad de subir la potencia contratada a 6,9 o 7,4 kW, salvo que instale cargador inteligente con control dinámico.
Caso 3: Usuario intensivo, viajes largos o uso profesional
- Autónomo con coche eléctrico como herramienta de trabajo.
- Necesita recargar rápido entre trayectos.
- Dispone de instalación trifásica.
Potencia recomendada por cargador: 11 – 22 kW
Requiere potencia contratada alta (mínimo 11 kW), con posible optimización en horarios de tarifa reducida.
¿Es necesario subir la potencia contratada para instalar un punto de recarga?
La respuesta corta: no siempre. Muchos usuarios creen que instalar un cargador eléctrico implica automáticamente contratar más potencia eléctrica, lo cual no es del todo cierto. En realidad, esta decisión depende de varios factores: la potencia recomendada por el cargador, el consumo eléctrico habitual del hogar, y sobre todo, si se cuenta o no con un sistema de control de carga inteligente.
En ESMOVE, antes de cualquier instalación, realizamos un estudio técnico personalizado para analizar la potencia actualmente contratada y valorar si es suficiente o necesita un ajuste. En muchos casos, gracias a tecnologías como el control dinámico de potencia, no es necesario aumentar la potencia del contrato eléctrico, ya que el sistema regula automáticamente la carga del vehículo en función del consumo del resto de la vivienda.
Esto no solo evita sobrecostes mensuales innecesarios, sino que además mantiene el confort en el hogar sin interrupciones. Por eso, no recomendamos subir la potencia sin un análisis técnico previo: es posible mantener un equilibrio perfecto entre eficiencia energética, ahorro y funcionalidad.
¿Necesitas ayuda para decidir la potencia adecuada?
En ESMOVE contamos con un equipo de expertos en movilidad eléctrica e ingeniería energética, especializados en diseñar soluciones personalizadas para viviendas particulares. Nuestro proceso comienza con un análisis detallado de tu caso: tipo de vivienda, hábitos de uso del coche, potencia contratada actual, infraestructura eléctrica y posibles consumos simultáneos.
A partir de ahí, te asesoramos sobre la potencia contratada para un punto de recarga, el modelo de cargador más adecuado (monofásico, trifásico, inteligente) y las opciones tecnológicas disponibles para que la instalación se adapte a tus necesidades sin sobrecostes.
Además, si fuera necesario ajustar la potencia contratada, también nos encargamos de gestionar todo el proceso técnico y administrativo ante tu comercializadora. Y si no es necesario, te ofrecemos alternativas como cargadores con gestión inteligente de la energía para que aproveches al máximo la instalación sin tener que modificar tu contrato.
Si necesitas orientación profesional o deseas solicitar tu instalación personalizada, puedes consultar nuestro servicio especializado para particulares y domicilios aquí. Estaremos encantados de ayudarte.