
Cargadores lentos, rápidos o mixtos: ¿cuál elegir?

La movilidad eléctrica ha cambiado la forma en que entendemos el transporte y la energía. Cada vez más conductores apuestan por vehículos eléctricos por su eficiencia, bajo mantenimiento y compromiso con el medioambiente. Sin embargo, uno de los puntos clave antes de dar el paso es saber cómo y dónde recargar el coche eléctrico. Existen distintos tipos de carga para coche eléctrico, y cada uno se adapta a necesidades y hábitos de conducción diferentes.
No todos los usuarios requieren la misma velocidad de carga ni la misma potencia contratada. Por eso, conocer las diferencias entre cargadores lentos, rápidos o mixtos te permitirá tomar una decisión informada y aprovechar al máximo tu instalación.
En ESMOVE ayudamos cada día a particulares y empresas a elegir el sistema de recarga más eficiente según su consumo, el tipo de vehículo y las características eléctricas del inmueble. A continuación, te explicamos las diferencias entre cada tipo de cargador, sus ventajas, costes y cuál es el más adecuado para ti.
Tipos de carga para coche eléctrico: lenta, rápida y mixta
Los tipos de carga para coche eléctrico se clasifican principalmente según la potencia de salida y el tipo de corriente utilizada: corriente alterna (CA) o corriente continua (CC). Cada tipo influye directamente en el tiempo necesario para completar la carga, el coste de la instalación y la eficiencia energética.
A continuación, te explicamos cómo funcionan los tres sistemas más comunes:
Carga lenta (CA monofásica o doméstica)
La carga lenta utiliza corriente alterna monofásica con potencias comprendidas entre 2,3 kW y 3,7 kW, lo que permite recargar la batería del vehículo en un periodo de entre 8 y 12 horas, dependiendo de su capacidad. Es la opción más utilizada en viviendas unifamiliares o garajes privados, ya que se integra fácilmente en la instalación eléctrica existente.
Ventajas:
- Bajo coste de instalación y mantenimiento.
- Ideal para cargar durante la noche, aprovechando las tarifas valle.
- Menor exigencia eléctrica: no requiere aumentar la potencia contratada.
- Reduce el estrés térmico de la batería, prolongando su vida útil.
Desventajas:
- Tiempos de carga largos.
- No recomendable para vehículos con uso intensivo o trayectos largos diarios.
En definitiva, la carga lenta es perfecta para quienes buscan comodidad, seguridad y eficiencia económica. Puedes ver ejemplos de instalación doméstica en nuestra sección de instalación de puntos de recarga.
Carga rápida (CC o trifásica)
El cargador rápido representa la opción más avanzada y potente. Utiliza corriente continua (CC) o alterna trifásica, alcanzando potencias de 22 kW, 43 kW, 50 kW o incluso superiores en cargadores públicos. Este tipo de carga puede llevar una batería del 0 % al 80 % en menos de una hora.
Se trata de la mejor elección para empresas, flotas, parkings o usuarios que necesitan recargar rápidamente varias veces al día.
Ventajas:
- Carga ultrarrápida, ideal para minimizar tiempos de espera.
- Perfecto para entornos profesionales o estaciones de servicio.
- Compatible con la mayoría de vehículos eléctricos modernos.
- Permite sistemas inteligentes de gestión de carga y balanceo energético.
Desventajas:
- Mayor coste de instalación y necesidad de infraestructura específica.
- Requiere una potencia contratada más alta y suministro trifásico.
- A largo plazo, el uso intensivo puede generar mayor desgaste en la batería.

En ESMOVE contamos con cargadores rápidos de pared con control remoto, conectividad WiFi y sistemas de protección integrados, ideales para uso profesional o semiindustrial.
Carga mixta o semirrápida
El cargador mixto o semirrápido combina la flexibilidad del sistema doméstico con la potencia de los equipos rápidos. Opera en corriente alterna, con potencias de entre 7,4 kW y 22 kW, y es compatible con instalaciones monofásicas o trifásicas.
Permite cargar un vehículo en un tiempo medio de 3 a 6 horas, ofreciendo un excelente equilibrio entre velocidad, coste y eficiencia energética.
Ventajas:
- Carga más rápida sin necesidad de una infraestructura industrial.
- Posibilidad de ajustar la potencia según la capacidad de la red.
- Ideal para hogares con varios vehículos eléctricos o negocios con flota pequeña.
- Compatible con la mayoría de wallbox domésticos actuales.
Desventajas:
- Puede requerir aumento de potencia contratada.
- Instalación más técnica que la carga lenta.
Este tipo de cargador se ha consolidado como la opción más equilibrada para quienes desean rapidez y eficiencia sin grandes inversiones.
Comparativa de cargadores para coche eléctrico
Para ayudarte a visualizar las diferencias de potencia, tiempo y coste, te presentamos una comparativa de cargadores para coche eléctrico clara y práctica:
| Tipo de cargador | Potencia (kW) | Tiempo de carga aproximado | Coste de instalación | Uso recomendado |
| Lento (doméstico) | 2,3 – 3,7 kW | 8–12 horas | Bajo (€) | Viviendas particulares, carga nocturna |
| Mixto (semirrápido) | 7,4 – 22 kW | 3–6 horas | Medio (€€) | Garajes privados, empresas pequeñas |
| Rápido (CC) | 22 – 50 kW o más | 20–60 min | Alto (€€€) | Parkings públicos, flotas o uso intensivo |
*Los tiempos son aproximados y pueden variar según el tipo de batería y la potencia contratada.
Si no sabes qué potencia necesitas contratar, te explicamos cómo calcularla en nuestra guía sobre kW para cargar un coche eléctrico, donde encontrarás ejemplos prácticos y consejos técnicos.
Cargador rápido vs. lento: ventajas y desventajas
La elección entre un cargador rápido vs. lento depende del tipo de vehículo, del uso que se le dé y de la disponibilidad de potencia eléctrica.
- Cargador lento: Es la opción más económica y sencilla. Ideal para viviendas unifamiliares con una instalación eléctrica estándar. Permite cargar el coche durante la noche, aprovechando el horario valle, y garantiza un proceso de carga seguro y sin picos de consumo.
- Cargador rápido: Está pensado para usuarios o empresas que necesitan autonomía en poco tiempo. Su alta potencia permite completar una recarga en minutos, aunque con un consumo y coste de instalación más elevados.
- Cargador mixto: Combina lo mejor de ambos sistemas: velocidad razonable, eficiencia energética y flexibilidad. Se puede instalar en garajes privados o zonas comunes y es compatible con la mayoría de vehículos eléctricos actuales.
Si estás valorando qué tipo de cargador se adapta mejor a tu día a día, te invitamos a explorar nuestra gama de cargadores de pared para coches eléctricos con modelos domésticos, rápidos y semirrápidos.

Cómo elegir el tipo de cargador ideal según tu caso
La elección del sistema de recarga depende principalmente de tus necesidades de uso y del entorno donde vayas a instalarlo.
En viviendas particulares o garajes privados
En la mayoría de los hogares, una carga lenta o semirrápida es suficiente. Si haces trayectos cortos o cargas el coche durante la noche, no necesitas una potencia elevada. Además, se puede programar la recarga en horario nocturno para aprovechar las tarifas más económicas.
Si estás reformando tu garaje o construyendo una vivienda nueva, es recomendable dejar preparada la instalación para un cargador de mayor potencia, de forma que puedas ampliarla fácilmente en el futuro. En ESMOVE te asesoramos desde la fase de obra para garantizar una instalación segura y escalable.
En empresas, flotas o parkings públicos
En entornos empresariales, donde varios vehículos comparten la infraestructura, los cargadores rápidos o mixtos trifásicos son la opción más eficiente. Permiten la recarga simultánea, incorporan gestión dinámica de carga y sistemas de control de acceso, y garantizan una disponibilidad constante.
Además, pueden complementarse con sistemas fotovoltaicos para reducir el coste energético y aumentar la sostenibilidad del conjunto.
Factores clave a la hora de decidir
Antes de elegir el sistema más adecuado, es importante considerar:
- Tiempo disponible para la carga: si puedes cargar el coche mientras duermes o trabajas, la carga lenta es más que suficiente.
- Potencia contratada: determina qué tipo de cargador puedes instalar sin necesidad de aumentar el suministro.
- Uso del vehículo: si recorres muchos kilómetros diarios, una carga rápida puede ser más eficiente a largo plazo.
- Presupuesto disponible: el coste de la instalación varía según la potencia, el tipo de conector y el equipo.
- Compatibilidad con tu coche eléctrico: no todos los modelos admiten la misma potencia o tipo de carga.
En nuestra guía sobre cuántos kW necesitas para cargar tu coche eléctrico encontrarás información detallada para calcular el consumo y elegir la solución óptima para tu caso.

¡El equilibrio entre potencia, coste y comodidad!
No existe una única respuesta válida: el mejor cargador será aquel que se adapte a tus hábitos, tu instalación eléctrica y el uso que hagas del vehículo.
Los cargadores lentos ofrecen comodidad y economía; los rápidos, velocidad y eficiencia profesional; y los mixtos, un punto intermedio ideal para quienes buscan flexibilidad.
En ESMOVE te acompañamos en todo el proceso: desde el estudio técnico y la gestión de potencia contratada hasta la instalación del cargador de pared perfecto para tu coche eléctrico. Nuestro objetivo es ofrecerte una carga segura, eficiente y adaptada a tu estilo de vida.

