Cargadores de pared para coches eléctricos: ¿Qué son y cómo elegir uno?

Los cargadores de pared para coches eléctricos también se conocen con el nombre de wallbox, y son puntos de recarga físicos que permiten abastecer de energía a las baterías de los coches eléctricos. El tiempo de recarga del coche con estos cargadores dependerá de las especificaciones de cada coche, así como de la potencia contratada.

Estos dispositivos funcionan con corriente alterna, y suelen funcionar en Modo 3, aunque también existen algunas opciones que funcionan en Modo 2. Además, se pueden emplear en instalaciones eléctricas monofásicas o trifásicas sin ningún tipo de inconvenientes.

¿Por qué se debe comprar un cargador de pared para coche eléctrico?

Cuando compramos el coche eléctrico, los fabricantes nos entregarán un cargador de baja potencia que es de Modo 2 y se puede conectar al enchufe convencional de la casa. Normalmente proporcionan una potencia de 2,8kW hasta los 3,6kW en instalaciones eléctricas monofásicas. Esto hace que el tiempo de carga de un coche eléctrico pueda incrementarse hasta las 30 horas, haciendo que sea inviable.

Por otra parte, con un cargador de pared para coche eléctrico o wallbox, estamos hablando de un equipo que tiene toda la protección que necesitas para garantizar seguridad y ajustarse a tu coche. La energía suministrada es en corriente alterna, y puede llegar a alcanzar los 22kW, por lo que la carga será casi 10 veces más rápida que con el enchufe convencional. Además, gracias a su sistema electrónico están en comunicación con el coche, para garantizar una carga muy segura.

Con estos cargadores se puede variar la intensidad de carga, especialmente en los momentos que muchos aparatos eléctricos están en uso. También permiten alargar la vida útil de la batería del coche porque cargan en Modo 3. También, al cargar a una potencia de 11kW para el ámbito doméstico las baterías no se sobrecalientan y extiende su vida útil.

¿Cuál wallbox elegir?

Actualmente nos encontramos con una amplia oferta de cargadores de pared para coche eléctrico, por este motivo tendremos dos opciones:

Plug & Charge

Serán los más baratos de adquirir, contando con un sistema de carga que iniciará tan pronto conectemos el coche eléctrico. Son cargadores más básicos, y se pueden añadir funciones extra como un comando de activación, para bloquear el acceso al cargador.

Inteligentes

Son los cargadores más elaborados, y se adaptan a la energía consumida en tiempo real. Mientras mayor consumo de energía tenga la red la carga será más lenta y viceversa. Es la mejor solución si se tiene un sistema de generación de electricidad fotovoltaica, porque el cargador equilibra la energía total con la energía consumida del momento.

¿Cómo funciona un cargador de pared para coche eléctrico?

El funcionamiento de un cargador de tipo wallbox, puede funcionar como cualquier enchufe doméstico de casa. Cuando aparcamos el coche, abrimos la tapa y conectamos mediante el cable el coche al cargador, y se iniciará la comunicación bilateral de inmediato.

Dependiendo de la potencia contratada y del modo de carga, el coche quedará en modo de espera hasta que empiece la carga o se iniciará al momento. Todos los vehículos eléctricos tienen diferentes sistemas de luces que se activan y parpadean para saber que están operativos.

La principal ventaja que tienen estos puntos de carga, es que obtendremos una mayor seguridad para las baterías, porque evitamos picos de tensión. Son una gran opción, en especial si tienes una tarifa especial para la recarga de coche eléctrico.

Las diferentes marcas de cargadores cuentan con aplicaciones móviles asociadas, las cuales pueden funcionar con bluetooth o algunos cuentan con una pantalla táctil. Si son de un garaje comunitario también pueden disponer de una activación mediante tarjeta o llave. Para la desconexión se deben seguir las instrucciones del coche y del cargador.

¿Cuánto cuesta un wallbox?

Es importante tener en cuenta que todo dependerá del tipo de cargador del que se trate. Para los Modo 2, que son los más baratos y que se recomiendan como un cargador de emergencia el precio puede estar entre los 300 y los 600 euros. A esto se le suma el coste del cableado y de la mano de obra.

Sin embargo, si se opta por un cargador Modo 3, el precio medio puede ser de unos 1.600 euros. Existen modelos sencillos desde los 600 euros, hasta los más funcionales que pueden llegar a estar por encima de los 3.000 euros. El coste dependerá del cargador elegido, y siempre es recomendable buscar la asesoría de un especialista para que puedas elegir el cargador que mejor se adapte a tus necesidades.

¿Cómo instalar un cargador de pared para coche eléctrico?

Actualmente, la mayoría de los garajes no cuentan con una preinstalación para los puntos de carga de coches eléctricos. Esto puede complicar un poco la instalación, e incluso puede hacer que se incremente el precio de la misma debido a las normativas.

La instalación en sí, es un proceso simple, porque solo se debe hacer llegar un cable hasta la plaza de garaje. Sin embargo, la mayor dificultad se presenta para hacer llegar ese cable desde el contador hasta la plaza de garaje, y se pueden presentar dos escenarios:

• Todo sale bien, y si la vivienda es relativamente nueva puede tener conducciones eléctricas empotradas para pasar los cables, lo que abaratará el coste.
• Cuando la instalación va mal, no se pueden pasar las conexiones, por lo que se tendrá que hacer todo un nuevo sistema, donde los cables puedan estar a la vista para tener un coste menor, pero la estética no será la mejor.

Normalmente, estas instalaciones no suelen requerir grandes gastos de albañilería, porque siempre se busca la opción más económica para la instalación. Cuando el cable esté en la plaza de garaje, será el momento de colocar el cuadro de mando y protección, con un interruptor diferencial y un interruptor automático magnetotérmico. También se deben poner los elementos que sean necesarios de acuerdo a las recomendaciones del profesional y la base mural de recarga.

Recuerda que, para hacer la instalación tendrás que notificar a la comunidad de vecinos, con la finalidad de que se tenga una autorización expresa para llevar a cabo la instalación.